El Sevilla derrota 3-2 a Dnipro en la final de la Europa League 2015.
El gol ucraniano lo anotó Kalinic a los 7 minutos en Varsovia. Empató Krychowiak a los 27' y aumentó Carlos Bacca a los 30'. A los 44', Rotan anotó un golazo de tiro libre. Carlos Bacca anotó el tercero a los 72'.
Con este título el Sevilla se ha hecho con un pase directo para disputar la Champions League la próxima temporada junto a FC Barcelona, Real Madrid, Valencia y Atlético de Madrid.
Emoción y alegría entre los jugadores del Sevilla que contrastan con las caras de decepción y lágrimas del equipo ucraniano que ven como se les ha escapado una gran oportunidad de hacer historia,
Emery: "Hemos competido con mucha exigencia y hemos sabido esperar nuestro momento"
Unai Emery: "Esta competición la queremos muchísimo. Toda la alegría que tenemos hoy es la recompensa a un gran trabajo de todos"
El Sevilla se hace con su cuarta Europa League ante el Dnipro.
El choque llegaba al descanso con un extraño dos a dos, con la sensación de que el Sevilla era mejor, pero que se había dejado sorprender, tanto al principio como al final, por un rival que se mostraba tremendamente eficaz.
Demasiada adrenalina, en definitiva, para un encuentro que el Sevilla, sobre todo a raíz del segundo tanto debía haber encauzado con la solidez y firmeza que le caracteriza.
Pero no fue así, y en la reanudación el choque discurría por el mismo cauce de imprecisiones, con el Dnipro muy vivo y los hombres de Unai visiblemente incómodos ante el recurrente pelotazo arriba de los ucranianos a la espera de un error de los nervionenses.
Emery buscó la solución sacando a Coke por Reyes y adelantando a Aleix en la derecha, con el fin de lograr un punto más de seguridad. Y el cambio, sin duda, tuvo su efecto inmediato, porque el Sevilla gobernó mejor los tiempos desde entonces.
El choque entró en su última media hora en un clima de incertidumbre en el que el Dnipro se manejaba mejor, aunque lo cierto es que las ocasiones, a diferencia de la primera mitad, apenas aparecían, si bien el Sevilla, a base de saque de esquinas le metía el miedo en el cuerpo a los ucranianos.
Sin embargo, todo era demasiado confuso hasta que Carlos Bacca en el minuto 73 dijo basta, letal como los muy grandes, tras quedarse solo gracias a un providencial toque de Vitolo.
El gol del colombiano, que tuvo su inicio en una jugada repleta de desatinos propios y extraños, despertaba a los ocho mil sevillistas que ya veían cerca la gloria de la cuarta.
Pero también el Dnipro recobraba ánimo y se lanzaba a por la heroica. Sin embargo, esta vez sí, el Sevilla saco pecho y mostró su oficio de grande.
De hecho, estuvo más cerca el cuarto que el empate. El Dnipro hizo lo que pudo, pero fue insuficiente.
El descuento fue largo, muy largo, pero el campeón resistió sin dobleces. Y con el pitido final se dispararon las emociones.
El gol ucraniano lo anotó Kalinic a los 7 minutos en Varsovia. Empató Krychowiak a los 27' y aumentó Carlos Bacca a los 30'. A los 44', Rotan anotó un golazo de tiro libre. Carlos Bacca anotó el tercero a los 72'.
Con este título el Sevilla se ha hecho con un pase directo para disputar la Champions League la próxima temporada junto a FC Barcelona, Real Madrid, Valencia y Atlético de Madrid.
Emoción y alegría entre los jugadores del Sevilla que contrastan con las caras de decepción y lágrimas del equipo ucraniano que ven como se les ha escapado una gran oportunidad de hacer historia,
Emery: "Hemos competido con mucha exigencia y hemos sabido esperar nuestro momento"
Unai Emery: "Esta competición la queremos muchísimo. Toda la alegría que tenemos hoy es la recompensa a un gran trabajo de todos"
El Sevilla se hace con su cuarta Europa League ante el Dnipro.
El choque llegaba al descanso con un extraño dos a dos, con la sensación de que el Sevilla era mejor, pero que se había dejado sorprender, tanto al principio como al final, por un rival que se mostraba tremendamente eficaz.
Demasiada adrenalina, en definitiva, para un encuentro que el Sevilla, sobre todo a raíz del segundo tanto debía haber encauzado con la solidez y firmeza que le caracteriza.
Pero no fue así, y en la reanudación el choque discurría por el mismo cauce de imprecisiones, con el Dnipro muy vivo y los hombres de Unai visiblemente incómodos ante el recurrente pelotazo arriba de los ucranianos a la espera de un error de los nervionenses.
Emery buscó la solución sacando a Coke por Reyes y adelantando a Aleix en la derecha, con el fin de lograr un punto más de seguridad. Y el cambio, sin duda, tuvo su efecto inmediato, porque el Sevilla gobernó mejor los tiempos desde entonces.
El choque entró en su última media hora en un clima de incertidumbre en el que el Dnipro se manejaba mejor, aunque lo cierto es que las ocasiones, a diferencia de la primera mitad, apenas aparecían, si bien el Sevilla, a base de saque de esquinas le metía el miedo en el cuerpo a los ucranianos.
Sin embargo, todo era demasiado confuso hasta que Carlos Bacca en el minuto 73 dijo basta, letal como los muy grandes, tras quedarse solo gracias a un providencial toque de Vitolo.
El gol del colombiano, que tuvo su inicio en una jugada repleta de desatinos propios y extraños, despertaba a los ocho mil sevillistas que ya veían cerca la gloria de la cuarta.
Pero también el Dnipro recobraba ánimo y se lanzaba a por la heroica. Sin embargo, esta vez sí, el Sevilla saco pecho y mostró su oficio de grande.
De hecho, estuvo más cerca el cuarto que el empate. El Dnipro hizo lo que pudo, pero fue insuficiente.
El descuento fue largo, muy largo, pero el campeón resistió sin dobleces. Y con el pitido final se dispararon las emociones.
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