17 alternativas a la leche de vaca

Publicado: 01 Julio 2014 | 11:53 p.m

La leche animal y los lácteos en general están muy asentados en la dieta occidental, pero cada vez más gente duda de los efectos positivos a largo plazo de estos alimentos para el cuerpo humano.

Por otro lado, muchas personas son alérgicas a la leche de vaca, por ejemplo, o padecen ciertos inconvenientes cuando consumen lácteos. Es cierto que la leche de vaca es un gran alimento, pero ¿para quién? ¿Para los humanos o para los terneros? Sea como sea, tanto para los que crean sentirse mejor sin consumir leche como para los que realmente sufran alguna enfermedad que les impida tomar este alimento tan popular, aqui presentamos serias y naturales alternativas a la leche de vaca que se pueden encontrar en supermercados, o bien se pueden hacer fácilmente en el hogar con tan sólo una batidora, licuadora, y una tela para filtrar.

Son 17 las alternativas que se presentan a la leche de vaca:

    Leche de Soja (soya)

La leche de soja se obtiene de la molienda de granos de soja humedecidos. Esta leche está considerada como uno de los mejores sustitutos de la leche de vaca. Ofrece menos proteínas (6 gramos en comparación con los 9 gramos que se encuentran en un vaso de leche entera) pero no tiene colesterol y tiene la mitad de grasas.

La leche de soja además se digiere mejor que la leche animal, pero al igual que ella, puede resultar alérgica para determinadas personas. Es el sustituto ideal para vegetarianos o para personas que padezcan intolerancia a la lactosa.

Además la soja contiene fitoestrógenos muy beneficiosos para el organismo. La leche de soja suele comercializarse enriquecida con otras vitaminas, fundamentalmente B12 para así ser definitivamente el mejor sustituto de la leche animal.

Leche de almendras

La leche de almendras es rica en vitamina E y vitamina B12, además de otras vitaminas y minerales. Tiene muy poca proteína, pero no tiene colesterol ni lactosa y aporta escasísima grasa. Esta leche se obtiene de la molienda de almendras frescas y es conocida y usada desde la antigüedad en innumerables recetas culinarias y todo tipo de remedios caseros y médicos.

Hoy en día se presenta en los comercios enriquecida con vitaminas y con diversos sabores como vainilla, canela, chocolate, etc. así como en variantes concentradas para diluir en agua.

Leche de arroz

La leche de arroz se obtiene moliendo y filtrando granos de arroz integral. Esta leche es un buen sustituto para personas con intolerancia a la lactosa o que padecen alergia a la leche animal o a los frutos secos. 

Apenas contiene calcio. Tampoco contiene proteína. Por contra, esta leche contiene más carbohidratos que la leche animal. Suele encontrarse en los supermercados enriquecida con vitaminas B12, hierro, calcio, vitamina B3, y también endulzada de modo que sea una alternativa adecuada para la leche animal pero también apetitosa para el consumidor.

Leche de chufa / Horchata de Chufa

La horchata o leche de chufa se obtiene triturando, macerando y prensando la chufa, un tubérculo comestible que se cultiva en España y en el oeste de África. Su sabor se considera como gusto adquirido, es decir, a algunas personas les resulta repugnante y a muchas otras cuánto más la toman, más les gusta.

Al igual que la leche de almendra, la horchata o leche de chufa se usa desde la antigüedad tanto en recetas de cocina, como en todo tipo de remedios medicinales por sus beneficios para el organismo.

La horchata o leche de chufa es muy rica en vitaminas C, E, en calcio, fósforo, magnesio y hierro. Apenas tiene sodio. Carece de lactosa, gluten, caseína y es muy digestiva. En las zonas donde se cultiva suele ser el sustituto natural de la leche animal.

Se presenta endulzada para un mejor sabor y se suele tomar también como bebida fría refrescante y energética por su cantidad de calorías.

En varios países de América existen diversas bebidas también llamadas horchata, pero en lugar de chufa se obtienen a partir de ajonjolí o sésamo, de avena, de cebada, de arroz, pepitas de melón, etc. en ocasiones con un sabor curiosamente muy similar. La horchata de chufa era una de las bebidas predilectas del pintor Salvador Dalí.

Leche de sésamo o ajonjolí

Esta leche se obtiene de la trituración o molienda del sésamo, un vegetal muy rico en lecitina, al igual que la soja. No tiene colesterol, no tiene lactosa ni gluten.

Su gran contenido en lecitina es beneficioso para el sistema nervioso y para las funciones cerebrales. Esta leche es un gran complemento nutritivo para el organismo y para las personas que ejercen un gran esfuerzo intelectual o mental. Tiene vitamina B1, B2, E, B3, B5, B6, K, ácido fólico, biotina, colina, inositol… Un buen sustituto para la leche diaria, salvo por el calcio.

Leche de semillas de girasol

No sólo se obtiene aceite de estas semillas. En el momento en el que se encuentran lechosas, no maduras (o bien maduras pero previamente humedecidas), de su trituración y molienda se obtiene una cremosa y apetitosa leche que proporciona el 50% de la dosis diaria recomendada de vitamina E, 30% de calcio, 25% de vitamina D, 60% de fósforo y 20% de ácido fólico.

Sin gluten, sin la presencia de elementos alergénicos presentes en otras leches. No es muy común todavía, pero hay varias empresas que tienen este producto en los supermercados, sobre todo en Estados Unidos y Europa. Se presenta sin sabor adicional, endulzada o también con sabores como vainilla, chocolate, etc.

Leche de avellanas

Se obtiene mediante la molienda, triturado y colado de la avellana, normalmente ya tostada. Esta leche tiene un sabor muy característico y muy atractivo, y es una forma cómoda y sabrosa de aportar al organismo las propiedades de la avellana.

Es muy nutritiva, aporta altos contenidos de niacina, tiamina, calcio, fósforo, magnesio, potasio, vitamina E, fitosterol, flavanoles y otros antioxidantes.

Un 62% son grasas insaturadas y un 16% proteínas. En el mercado existen diversas marcas que la comercializan, especialmente en Estados Unidos.

Leche de avena

La leche de avena se obtiene de avena integral humedecida y triturada para extraer toda su esencia. Algunas marcas que la comercializan además agregan agua, sal marina, aceite vegetal, según la consistencia que busquen.

En cualquier caso hay innumerables recetas caseras con toda clase de ingredientes y procedimientos para hacerla fácilmente. La leche de avena es rica en fibra, no tiene colesterol ni lactosa, tiene muy poca grasa, mucha vitamina B, ideal para las personas que necesitan hacer esfuerzo intelectual, también tiene aminácidos esenciales y una buena dosis de energía.

Una dieta a base de leche de avena es perfecta para adelgazar sin perder energía ni vitalidad, es diurética, mejora la piel y el cabello, reducirá el colesterol y limpiará las arterias. La leche de avena libera energía en el cuerpo durante horas, aportando además minerales, vitamas E y B, sílice, proteínas y aminoácidos esenciales.

Leche de semillas de calabaza

Esta leche vegetal no se comercializa, o desconocemos que alguna marca lo haga, pero se puede hacer de manera relativamente fácil en casa.

Basta con triturar o moler las pepitas que previamente han estado unas horas en remojo, y colar la molienda con un tejido o colador muy fino, para posteriormente endulzarla o agregarle el sabor que se desee. Esta leche aporta ácidos grasos esenciales, zinc, vitaminas A, E, F, Magnesio, hierro, fósforo, calcio, potasio, niacina. También las semillas de calabaza son ricas en hidratos de carbono y en fibra.
Leche de coco

La leche de coco se obtiene al triturar o rallar la pulpa de coco, mezclarla con agua y después colar la pasta resultante con prensa para extraer el máximo jugo posible. Esta leche tiene un alto contenido en grasas, lo cual aporta un buen sabor y cremosidad muy atractiva pero no resulta beneficioso para muchas personas que huyen de la grasa. Por contra es un excelente complemente energético que por su gran riqueza en hidratos de carbono.

También aporta Calcio, Fósforo, Potasio, Magnesio, Selenio, Ácido Fólico, Hierro, Vitamina C, E, B1, B6, B5, B3. Por su contenido calórico no se recomienda para tomar todos los días, pero con moderación, es una muy beneficiosa bebida.
Leche de espelta

La espelta es un cereal antiquísimo, usado por la humanidad desde hace milenios. Se trata más bien de una variedad de trigo que se cree es la madre de todas las demás variedades que hoy se cultivan. La espelta también es conocida como trigo verde, trigo salvaje, trigo silvestre, entre otros nombres. Esto es así porque su cultivo decayó en los últimos siglos hasta casi desaparecer debido a su menor rendimiento económico en comparación a otras clases de trigo. En la actualidad la espelta ha sido redescubierta, ganando cada día más popularidad debido a sus increíbles beneficios nutricionales. Se asimila muy bien ya que es una variedad que prácticamente ha permanecido inalterable a lo largo de la historia, sin sufrir tantas modificaciones genéticas, mejoras en rendimiento o cruces que sí han padecido otras variedades.

La leche de espelta se obtiene igual que el resto, molienda o trituración de los granos humedecidos y extracción del líquido con fino colador y prensa. La ventaja de esta leche es que aporta más proteínas, oligoelementos, fibra, ácido silícico, hierro, fósforo, potasio, magnesio, vitaminas E, B que cualquier otra variedad de trigo, así como más energía.
Leche de castañas

La leche de castañas es otra buena alternativa a la leche animal. Se obtiene moliendo las castañas humedecidas o mojadas en agua, consiguiendo una pasta densa que después se tamiza muy finamente.

Es una leche muy energética, por lo que es perfecta para toda persona muy activa o que necesite un aporte extra para su vitalidad. Su digestión es rápida y fácil y a su vez aporta mucha fibra. Es rica en vitamina C, vitaminas B, ácidos grasos esenciales, calcio, hierro, selenio, yodo, zinc y muy rica en magnesio y potasio.

Es una leche muy recomendable. La leche de castañas se comercializa bien líquida, o también en polvo para mezclar con agua. No es muy fácil encontrarla, pero se consigue en tiendas de nutrición, herboristería, comercios ecológicos, etc.
Leche sin lactosa

leche sin lactosa entera desnatada descremada deslactosada. Para aquellos que padecen intolerancia a la lactosa, también pueden seguir tomando leche de vaca sin lactosa.

La leche deslactosada es una leche sometida a un complejo proceso que ha transformado la mayor parte de la lactosa en glucosa y galactosa, para que así pueda ser consumida por las personas que padecen intolerancia a la lactosa. El resto de los nutrientes y beneficios de la leche se conservan intactos, la única diferencia es que la glucosa y galactosa endulzan más que la lactosa original, por lo que la leche deslactosada destaca por su dulzor.
Leche de quinoa (quinua)

La quinoa o quinua es un pseudocereal que se cultiva en los Andes bolivianos, peruanos, ecuatorianos, chilenos y colombianos desde hace cinco mil años. Esta maravilla natural ha sido ancestralmente utilizada como alimento, medicina e incluso como cosmético por los pueblos andinos. La quinoa tiene un gran valor nutritivo, contiene los 8 aminoácidos esenciales para el cuerpo humano, destacando L-Arginina, Histidina y Lisina. La quinoa es un alimento enormemente completo y de muy fácil digestión y asimilación. Contiene altas cantidades de magnesio, además de fósforo, potasio, zinc, hierro, vitamina E, ácido fólico (B9), Vitamina B6, Vitamina B2, Vitamina B1. Los granos de quinoa contienen hasta un 20% de proteínas, mucho más que cualquier otro cereal.

Su aporte de grasas es escaso, sólo un 6%, y la mitad de ellas contiene ácido linoleico. Conforme avanza el conocimiento de sus propiedades y beneficios en el resto del mundo, van también apareciendo empresas que deciden elaborar la leche de quinoa, la cual, puede convertirse en una de las alternativas más serias a la leche de vaca que existen.

Dado que la quinoa se puede encontrar con relativa facilidad tanto en grano como en forma de harina, es muy fácil hacer leche de quinoa en casa de manera artesanal. En cualquier caso, si no se dispone de tiempo, se puede comprar la leche de quinoa en mercados más o menos especializados en diedética y en dietas ecológicas.
Leche de alpiste

Sí, has leído bien, leche de alpiste (Phalaris canariensis), el tradicional alimento para los pájaros. Por ejemplo, la empresa de alimentos ecológicos Sorianatural ha sacado al mercado una leche de alpiste, elaborada con un 13,5% de alpiste, agua, aceite de girasol, aroma natural y sal marina. Según el fabricante esta leche se puede utilizar como sustituto de la leche de vaca y de soja en desayunos, postres, batidos, etc. Obviamente está libre de lactosa y colesterol y es muy baja en sodio y grasa.

El alpiste es de origen europeo y se ha usado como alimento en algunas zonas de España, Italia y México, incluso para elaborar pan, pero su uso habitual es el de alimento para pájaros domésticos, por lo cual actualmente se cultiva en muchos países del mundo en cantidades más elevadas que en la propia Europa (Canadá, Tailandia y Argentina son los primeros productores mundiales). El alpiste destaca por su contenido en fósforo, calcio, magnesio, potasio, hierro, manganeso, niacina, vitamina B1, B2, B6 y un pequeño aporte de Omega 3, Omega 6 y Omega 9. Existen varias marcas más que ofrecen la leche de alpiste, sobre todo en Canadá, pero poco a poco más compañías de alimentos ecológicos y saludables de todo el mundo están presentando sus propias líneas de leche de alpiste. Algunas venden preparados en los que combinan esta leche con alcachofa para obtener lo mejor de ambos productos. También se puede encontrar esta leche en polvo.
Leche de anacardos, leche de marañones

Los anacardos o marañones (Anacardium occidentale) son unos deliciosos frutos secos o nueces producidas por un árbol originario del Brasil, pero que en la actualidad además se cultiva en todo el mundo, principalmente en la India y Nigeria. Es popularmente consumido como “snack” aunque es más caro que otros frutos secos más tradicionales.

Al igual que otras “nueces” de esta lista, se puede obtener una deliciosa y nutritiva leche a partir de los anacardos siguiendo el mismo procedimiento de remojado, molienda, prensado y colado. También han aparecido diversas marcas que venden la leche de anacardos lista para consumir. Los anacardos son ricos en Omega 3 y Omega 6, Calcio, Magnesio, Fósforo, Potasio, Hierro, Manganeso, Selenio y Cobre. Contienen también ácido fólico, piridoxina, un buena cantidad de vitamina K, luteína, niacina, tiamina y ácido pantoténico. Este alimento no tiene colesterol, es muy bajo en sodio, y es muy energético y sirve perfectamente como sustituto de la leche de vaca.
Leche de semillas de cáñamo

El cáñamo es una variedad de Cannabis Sativa pero que se diferencia de la marihuana en que se cultiva con fines industriales y alimentarios y, por tanto carecen o tienen un mínimo porcentaje de la sustancia psicotrópica (THC) que sí está presente en la marihuana. Básicamente son la misma planta pero a través de cruces y selecciones en el cáñamo se anularon sus propiedades narcóticas y en la marihuana se potenciaron.

El cáñamo se utiliza industrialmente para la producción de fibras textiles y para la obtención de semillas y aceite con fines alimentarios, o incluso para producción de biocombustibles.

Las semillas del cáñamo son el alimento vegetal con mayor contenido en proteínas que existe (hasta un 34% de proteínas) y abundantísimo en ácidos grasos esenciales Omega 3, Omega 6 y Omega 9.

Contiene 20 aminoácidos entre los que se encuentran los 9 aminoácidos esenciales para el cuerpo humano (al igual que la quinoa). Además de magnesio, fósforo, potasio, manganeso, azufre, zinc, calcio, hierro, vitamina A y vitamina E. Muchas personas elaboran en sus casas su propia leche de semillas de cáñamo, pero también hay varias empresas que se han interesado por sus propiedades y por su alto contenido en Omega 3 y ya comercializan esta leche como sustituto de la leche de vaca.

Fuente/yvkemundial