El centro de la capital mexicana se convirtió este domingo en escenario de duros enfrentamientos entre los agentes de seguridad y centenares de personas que fueron a rechazar las reformas energética y educativa. Al menos 13 personas fueron detenidas.
Un grupo de manifestantes se dirigió hacia la Cámara de Diputados de México para protestar contra la política de su Gobierno. Es aquí donde por la tarde el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, entregó al Congreso el primer informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
En el lugar se desplegó un fuerte dispositivo de miles de agentes de seguridad. Asimismo, vallas metálicas de tres metros de alto y tanquetas con cañones de agua impedían el paso hacia la sede legislativa.
En el trayecto hacia el recinto legislativo, varios manifestantes, muchos de ellos jóvenes, se enfrentaron a la Policía. Los agentes usaron la fuerza para contener a los manifestantes, que les lanzaban petardos, cocteles molotov y diferentes objetos como palos y botellas. La Policía también usó extintores contra los manifestantes.
De acuerdo con la última información, 13 manifestantes fueron detenidos. Al menos dos agentes de seguridad resultaron heridos.
Entre los impulsores de la marcha figura la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que durante las dos últimas semanas no ha parado de convocar protestas en rechazo a la Ley del Servicio Profesional Docente. Este proyecto de ley establece la evaluación como principal instrumento para el ingreso, permanencia y promoción laboral de los maestros. También se manifestaron varias organizaciones como el movimiento estudiantil Yo Soy 132.
El presidente Peña Nieto propuso una reforma del sector energético. Los cambios significativos se prevén principalmente en el sector petrolero, que los últimos 75 años ha estado en manos del Estado
T/RT/SSN
f/AFP
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