El presidente venezolano indicó que las pruebas que se han recabado sobre un intento de magnicidio en el país coloca a la derecha ''en una situación extrañamente sospechosa''. El mandatario reiteró que se han comprobado reuniones de opositores con elementos desestabilizadores en la región.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó este lunes que surgen cada vez más pruebas sobre la conspiración que emprende la derecha internacional para cometer magnicidio en el país, las cuales han podido conseguirse por las investigaciones que llevan adelante los organismos de inteligencia venezolanos.
''Todas las pruebas que se han mostrado en el día de hoy, los coloca en una situación extrañamente sospechosa. Hay un nerviosismo extraño y tratan de tomarlo por broma", expresó Maduro a la prensa.
"Estamos investigando para conocer cuántos sicarios habrán entrado a Venezuela (...); tras este caso llamé al presidente Santos para que se investigara sobre la detención" de estos individuos, dijo el mandatario.
El ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, viajó directamente a Colombia, donde se identificó junto con las autoridades de este país a toda la red de sicarios que pretendían "asesinarme y al presidente del parlamento, Diosdado Cabello".
El mandatario venezolano reiteró que nadie lo va a detener y que continuará en la calle (...), "yo no pedí estar en esto y deben saber que si me asesinaran, desatarían una guerra civil en Venezuela".
Maduro afirmó estar seguro que la derecha venezolana está implicada en estos planes, "aún no tengo las pruebas de su conexión con estos hechos, pero cuando las tenga seguramente las presentaré".
"La derecha venezolana, por conexión u omisión, está favoreciendo para que este tipo de hechos sucedan en el país (...), sin embargo, me mantengo trabajando para que la patria se mantenga en la senda de la paz".
El jefe de Estado recordó las actividades desestabilizadoras que se quieren instalar contra el gobierno de Siria, "eso es lo que están buscando, que Estados Unidos entre a Venezuela disfrazado de cascos azules".
El presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Diosdado Cabello, denunció más temprano que detrás de los últimos planes de magnicidio frustrados por las autoridades venezolanas está el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, en conjunto con la extrema derecha de Venezuela.
“Sabemos que detrás de los planes de la derecha venezolana, está el señor Álvaro Uribe. Ellos quieren un baño de sangre y por eso vamos a seguir investigando a profundidad. La derecha tiene plata y están desesperados, porque saben lo que va a ocurrir en las elecciones de diciembre”, afirmó Cabello.
T/teleSUR
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