Uno de esos ha sido la desaparición física del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Rafael Chávez Frías, que causó un profundo dolor al pueblo venezolano, y que en definitiva jugará un rol muy importante para continuar la obra del exmandatario de la nación caribeña.
El fallecimiento de Chávez, el 5 de marzo pasado, fue sentido en varias partes del mundo y trascendió a la opinión de críticos, expertos y periodistas que de una manera u otra les atraía la persona del expresidente venezolano.
Entre ellos figura el destacado periodista peruano, César Hildebrandt, quien en reconocimiento a la política de Chávez, con la que no estaba de acuerdo, en uno de sus artículos de opinión aclaraba que el expresidente del país suramericano era el resultado de una democracia incapaz de acabar con la “pobreza y groseras desigualdades”.
“Chávez nada tuvo de intempestivo. Y si se quedó (en el poder) fue porque lo reeligieron. Y si lo reeligieron fue porque, a su manera, desató una ola de rabiosa compasión que bajó en 20 puntos la pobreza. (...)”, escribió Hildebrandt.
De esa manera, el periodista peruano, quien considera a Chávez como el único latinoamericano que llamó algunas cosas por su nombre y tuvo el coraje de enfrentarse al sórdido imperialismo de EEUU, le atribuyó lo que en pocas palabras se podría interpretar como “al César lo que es del César” y que nadie en el mundo podrá arrebatarle.
Así como Hildebrandt, hay otras personas en el mundo que de un modo u otro, en el marco de sus actividades profesionales, reconocen la valentía y acciones del fallecido mandatario venezolano. Entre estos tenemos a un grupo de alpinistas osetas que la semana pasada escalaron una montaña de 3695 metros de altura en memoria de Chávez cuyo retrato ya yace en el pico de la montaña.
Los alpinistas se dirigieron al presidente de Osetia del Norte, Taimuraz Mamsúrov, para solicitarle que la montaña sea bautizada con el nombre del fallecido presidente de la nación latinoamericana quien ya es parte de la historia de ese país tras reconocer la soberanía de la vecina Osetia del Sur.
Por su parte, el pasado 19 de marzo Mamsúrov expresó su respaldo a la iniciativa de los deportistas y se comprometió a acelerar el procedimiento burocrático para que la montaña, ubicada en la parte sur de la cordillera caucásica, sea bautizada con el nombre del líder de la nación latinoamericana.
De conformidad con la legislación, los topónimos geográficos son aprobados por el parlamento de la República de Osetia del Norte, en la que en agosto del año en curso tendrá lugar una olimpiada internacional de alpinismo.
Según el servicio de prensa del presidente noroseta, es muy posible que para inicios de la citada olimpiada la montaña ya lleve el nombre del presidente venezolano y que ella sea una de las que se escalarán durante las competencias.
Cabe recordar que el próximo 14 de abril tendrán lugar las elecciones presidenciales en Venezuela. Henrique Capriles se enfrentará al presidente interino de Venezuela, Nicolás Maduro, tras una campaña electoral formal de apenas diez días.

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