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Socialista Sur Noticias: Mensaje de Navidad y de un feliz año nuevo 2013, para todos los habitantes del planeta Tierra, Amar  a DIOS PADRE y a su hijo amado JESUCRISTO sobre todas las cosas.

   Publicado: 31 dic 2012 | 04:38pm

 

Te pedimos Dios Padre y Jesucristo, bendigas a todos los pueblos del planeta tierra en estas pocas horas que quedan para el nuevo Año 2013, y nos cuiden siempre, cada año, cada hora, cada minuto y cada segundo de nuestras vidas.

Te pedimos o Dios Padre por la pronta recuperación de nuestro querido y Amado Presidente Hugo Chávez Frias, levantalo o señor Dios Padre pon tus manos sobre el cuerpo de tu hijo amado Hugo Rafael Chávez Frias para que siga en su trabajo de lucha por la paz del Mundo y el querer hacer un mundo de justos mas no de pecadores.

Te pedimos o Dios Padre en nombre de tu hijo amado Jesucristo, quien murió por todos los habitantes del planeta tierra para perdón de pecado.

Bendito ceas o Señor Dios Padre tu y tu hijo Jesucristo a quien amamos profundamente y siempre estarás en los corazones de todos los habitantes que vivimos en este planeta tan hermoso que nos distes para la vida, tanto para el ser humano como para los animales y plantas.

“Lo principal en el Catolicismo es el amor al prójimo. “El que ama a su prójimo cumple con su ley.” (S. Pablo, Rom. XIII, 8). Este amor, para que sea verdadero, tiene que buscar eficacia. Si la beneficencia, la limosna, las pocas escuelas gratuitas, los pocos planes de vivienda, lo que se ha llamado “la caridad”, no alcanza a dar de comer a la mayoría de los hambrientos, ni a vestir a la mayoría de los desnudos, ni a enseñar a la mayoría de los que no saben, tenemos que buscar medios eficaces para el bienestar de las mayorías.

Es necesario entonces quitarles el poder a las minorías privilegiadas para dárselo a las mayorías pobres. Esto, si se hace rápidamente es lo esencial de una revolución. La Revolución puede ser pacífica si las minorías no hacen resistencia violenta. La Revolución, por lo tanto, es la forma de lograr un gobierno que dé de comer al hambriento, que vista al desnudo, que enseñe al que no sabe, que cumpla con las obras de caridad, de amor al prójimo, no solamente en forma ocasional y transitoria, no solamente para unos pocos, sino para la mayoría de nuestros prójimos. Por eso la Revolución no solamente es permitida sino obligatoria para los cristianos que vean en ella la única manera eficaz y amplia de realizar el amor para todos. Es cierto que “no haya autoridad sino de parte de Dios” (S. Pablo, Rom. XXI, 1). Pero Santo Tomás dice que la atribución concreta de la autoridad la hace el pueblo”.