Los legisladores estadounidenses han arrastrado al país al borde del "precipicio fiscal" mientras luchaban por llegar a un acuerdo de último minuto que podría proteger a la economía más grande del mundo de una recesión inducida políticamente.
Los líderes demócratas y republicanos en el Senado había esperado el domingo para despejar el camino para una acción rápida que evitaría aumentos radicales de impuestos y recortes de gastos debido a la patada en el martes.
Pero con las dos partes en pugna todavía en las conversaciones, el líder demócrata del Senado, Harry Reid, pospuso los votos posibles y el Senado aplazó hasta el lunes, dejando pocas horas para aprobar cualquier acuerdo que pueda surgir a través de ambas cámaras de un Congreso dividido amargamente.
"Todavía hay diferencias significativas entre las dos partes", dijo Reid en el Senado.
Detrás de las puertas cerradas, las partes mantienen buscando una manera de puente profundas divisiones sobre los impuestos y el gasto.
Pero incluso si el acuerdo surge en las próximas horas, bajo las reglas del Senado cualquiera de los 100 senadores podrían prevenir la cámara de actuar con rapidez.
Las perspectivas también son inciertas en la Cámara de Representantes, donde decenas de republicanos conservadores se oponen a cualquier acuerdo podría, que incluye un aumento de los impuestos sobre los hogares más ricos del país.
Mientras las horas marcó distancia, parecía cada vez más probable que el fracaso de Washington para actuar sería dar un golpe de martillo $ 600 mil millones para la frágil recuperación económica de EE.UU..
"Algo ha ido terriblemente mal cuando la mayor amenaza para la economía estadounidense es el Congreso estadounidense", dijo el senador demócrata Joe Manchin de Virginia Occidental.
Los estadounidenses podrían ver una porción mayor sacados de sus cheques de pago a partir del martes, mientras los recortes de nómina y los ingresos fiscales prescriben, mientras que 2 millones de estadounidenses desempleados podía ver sus beneficios de desempleo agotado.
Los contratistas del gobierno podría verse obligado a despedir a los empleados como $ 109bn en recortes de gastos automáticos entran en juego, y las empresas podrían perder beneficios fiscales para todo, desde la energía eólica para la investigación y el desarrollo.
Año Nuevo incertidumbre
La incertidumbre ha pesado sobre los mercados financieros y las empresas obligadas a frenar la contratación y la inversión. Los participantes del mercado se preparaban para más turbulencia el lunes.
"Creo que los inversores muestran su desagrado mañana por la venta de acciones, si no hay acuerdo", dijo Mohannad Aama, director general de Gestión del Capital Beam en Nueva York.
Juan de Al Jazeera Terrett, informando desde Washington, dijo: "El 'acantilado fiscal" es sólo una forma elegante de decir "crisis presupuestaria".
"Ahora todo está llegando a un punto, pero no necesariamente todo suceda en Tursday, por lo que no hay duda, el tiempo de los políticos para resolver los grandes temas", dijo nuestro corresponsal.
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¿Qué es el "acantilado fiscal"? |
"Wall Street no vuelve hasta el miércoles. Pero si dejas
que el país vaya sobre el acantilado fiscal, deberá recorrer un largo camino a ordenar déficit y la crisis de la deuda".
Aunque jefes corporativos han presionado a los legisladores a mostrar flexibilidad, el Congreso también se enfrenta a la presión de una gran variedad de grupos de interés instándoles a no comprometer los principios fundamentales.
Los grupos conservadores republicanos han advertido que un voto para aumentar los impuestos podrían ser considerados en su contra, mientras que los grupos liberales y demócratas han presionado a mano de obra para resistir cualquier recorte de prestaciones a la jubilación popular y programas de salud.
Los legisladores pueden encontrar más fácil actuar una vez que el país va por encima del "precipicio fiscal" el 1 de enero, ya que cualquier nueva legislación puede ser interpretado como una reducción de impuestos en lugar de un aumento de impuestos.
Los republicanos flotaba una propuesta el domingo para frenar el crecimiento de beneficios de Seguro Social de jubilación al cambiar la forma en que se miden contra la inflación, pero retrocedió después que los demócratas dijeron que no lo consideraría.
Animado por su reelección en noviembre, Obama ha insistido en que cualquier acuerdo debe incluir un aumento de los impuestos sobre los estadounidenses más ricos, que han visto sus ingresos aumentando de forma constante durante la última década en un momento en que los ingresos de los ricos menos se ha estancado.
Obama ha propuesto aumentar los impuestos sobre la renta en los hogares que ganan más de 250.000 dólares, pero los republicanos empujó para establecer el umbral entre $ 400.000 y $ 500.000. Los republicanos también se resistían a una propuesta demócrata para aumentar los impuestos de herencia en las más ricas haciendas.
Los republicanos estaban buscando nuevas reducciones para sustituir a los recortes de gastos inminente, que le caen por igual en los programas sociales y militares nacionales. Los demócratas dicen que los aumento de los impuestos a los ricos, generaría suficientes ingresos para compensar los recortes.
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