“Preparados… Listos… ¡sexo!”
Supongo que no tienes sexo para vencer un tiempo récord, pero un nuevo estudio obligó a varias parejas a tomarse tiempos mientras hacían el amor… todo en el nombre de la ciencia. Y los resultados son bastante explicativos.
Los investigadores de la Universidad Utrecht en los Países Bajos, quisieron saber exactamente cuánto se tardan las personas, en promedio, desde la primera penetración, hasta la eyaculación. Le preguntaron a 500 parejas de 5 países diferentes, Los Países Bajos, Reino Unido, España, Turquía y Estados Unidos y estos fueron los resultados:
-El tiempo más corto fue de 33 segundos y el más largo de 44 minutos.
-En general, descubrieron que, en promedio, el tiempo es de 5.4 minutos.
-Hay una GRAN diferencia entre edad y país.
-Los hombres jóvenes pueden durar más tiempo (6.5 minutos), mientras que los hombres con edades avanzadas, sólo 4.3 minutos.
-Los turcos, en promedio, duraron tan solo 3.7 minutos, mientras que los demás duraban más de 5.
Además de que este estudio no tomó en cuenta el tiempo del juego previo, es importante notar que los resultados nos muestran solamente cuánto duran los hombres, mas no las mujeres (y con ellas seguro el tiempo sería el DOBLE).
Ahora, si te estabas preguntando si el sexo con tu galán era normal… pues ahora sabes que realmente lo es… o quién sabe, tal vez no.
¿Qué aporta más felicidad el sexo o el dinero?
El sexo y el dinero están representados como cosas positivas en nuestras vidas; siempre solemos decir que cuanto más mejor pero, ¿es realmente así? Según el último estudio llevado a cabo por la Universidad de Toronto-Mississauga (Canadá), ni el sexo ni el dinero tienen beneficios ilimitados para el bienestar pero el primero nos aporta más felicidad que el segundo.
La investigación analizó tres estudios diferentes con encuestas realizadas a más de 30.000 personas durante más de 40 años. Primero, examinaron las respuestas sobre el cuestionario realizado por la Universidad de Chicago acerca de la frecuencia sexual y el nivel de felicidad general de 11.285 hombres y 14.225 mujeres entre 1989 y 2012; un cuestionario que se repitió cada 2 años hasta la finalización del estudio.
Según el trabajo, mantener relaciones sexuales una vez a la semana de promedio representaba el número mágico de la felicidad. Aumentar la frecuencia sexual no incrementó el nivel de felicidad de los participantes.
“Aunque el sexo con más frecuencia se asocia a una mayor felicidad, este vínculo no fue significativa a una frecuencia de más de una vez a la semana. Nuestros hallazgos sugieren que es importante mantener una relación íntima con la pareja, pero sin necesidad de tener relaciones sexuales todos los días”, explica Amy Muise, líder del estudio.
El segundo estudio objeto de análisis se basó en una encuesta a 2.400 parejas casadas y el cuestionario se repitió cada 2 años durante 14 años. La evaluación de las respuestas expuso de nuevo que las parejas se encontraban más satisfechas con sus relaciones con una sola práctica sexual por semana; menos aportaba infelicidad/estrés y más no contribuía a más felicidad.
En el tercer estudio, los investigadores llevaron a cabo una encuesta online acerca de sus ingresos anuales con 138 hombres y 197 mujeres con pareja estable y cuyas relaciones sexuales eran de una vez a la semana de media. Tras revisar los resultados, descubrieron que existía una gran diferencia en los niveles de felicidad entre los que tenían unos ingresos de 15.000-25.000 dólares al año en comparación con aquellos que ganaban 50,000-75,000 dólares anuales y las estadísticas de felicidad respecto a la frecuencia sexual. Esto es, los resultados mostraban que el sexo estaba más fuertemente ligado a la felicidad que el dinero.
5 cosas en las que te debes de fijar antes de tener sexo
De acuerdo a un estudio realizado del Instituto Kinsey, se indica que las mujeres tienen 4 parejas intimas ante de encontrar al hombre ideal, mientras los hombres tienen entre 6 0 8.
La sexóloga Mayra Pérez brinda los siguientes tips para entregarse al placer sexual:
1. Fíjate en la disposición de ambos, pon entera tu voluntad para estar ahí, si el otro accede o te invita, estás un paso adelante para disfrutar el momento.
2. Práctica el sexo seguro. Reduce el riesgo de accidentes, adquirir una infección o tener un embarazo no deseado. Si tú olvidas el método y tú pareja lo toma en cuenta, agradécelo, se cuida y eso habla muy bien de cualquier persona.
3 Busquen las mejores circunstancias para ambos, contexto, ambiente, juguetes y sobre todo el lugar donde ambos se sientan cómodos; independientemente si les gustan los retos y los riesgos, el consenso nunca puede faltar.
4. Dile a tu pareja que es lo que quieres y deseas en tu vida sexual. Recuerda, nadie es adivino.
5. Asegúrate que no sientes ni culpa o miedo.
¿Qué es el efecto Coolidge?
El trigésimo presidente de los Estados Unidos, Calvin Coolidge y su esposa Grace ilustran una curiosa anécdota que dio nombre a este patrón de comportamiento sexual. El “efecto Coolidge” expone la respuesta y el comportamiento de un mamífero ante sus relaciones sexuales con una o varias parejas sexuales en las que el periodo refractario, esto es, el tiempo que se necesita para recuperarse entre una y otra práctica sexual tras la eyaculación, puede aumentar o disminuir dependiendo de si va a practicar sexo con la misma pareja o con una nueva.
Lo que determina este patrón descrito en psicología y biología es que el tiempo de recuperación es mucho menor cuando el acto sexual va a realizarse con una nueva pareja y mucho mayor si se repite con la misma.
La explicación biológica se debe a que, ante la posibilidad de una nueva relación sexual -con una pareja distinta-, los niveles de dopamina se incrementan, condicionándonos o preparándonos para estar más activos de lo habitual, lo que redunda en un periodo refractario insignificante o nulo de cara al sexo. Por el contrario, ante una relación sexual con la misma pareja, el sistema límbico que gestiona respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales, no reacciona tan rápidamente, haciéndose necesario un tiempo de recuperación –de mayor o menor duración-.
En los animales este comportamiento es más que frecuente (a pesar de que el ser humano se haya inclinado socialmente hacia la monogamia), donde una rata macho, por ejemplo, prefiere copular con dos hembras diferentes que dos veces con la misma.
11 señales “emocionales” de que ya necesitas sexo
Se ha demostrado en diversas ocasiones, como mantener una vida sexual saludable tiene grandes compensaciones para la salud, sin embargo, también existen de forma irrefutable, una gran cantidad de señales de que necesitas sexo y que no pueden pasar desapercibidas.
El sexólogo y especialista en terapias tántricas, Norberto Litvinoff, ha mencionado en diversas ocasiones, que las emociones negativas de una persona, pueden salir a flote por la falta de sexo.
En esta ocasión te compartimos algunas señales totalmente emocionales que indican que necesitas sexo.
1. Sensibilidad
La falta de sexo puede provocar que tu estado de ánimo este por los suelos, que no te parezca extraño si muchas cosas te ocasionan ganas de llorar o manifestar tus sentimientos a todo momento.
2. Ansiedad
No tener relaciones sexuales continuas, puede provocar una necesidad de encontrar pronto una pareja sexual, haciendo incluso que se pierda el control de las emociones y la serenidad.
3. Reprimida
Las personas que han pasado mucho tiempo sin tener sexo, pueden guardar en la profundidad sus emociones y no tener ganas de nada, más que seguir disfrutando su soledad.
4. Mal humor
Una persona adulta que se vuelve irritable, agresiva y grita de todo sin razón, muestra su frustración por pasar un largo tiempo sin relaciones sexuales.
5. Adrenalina
La falta de sexo también puede provocar un exceso de energía y un estado de euforia que necesita explotar lo más pronto posible.
6. Delirios y fantasías
Llevar un largo tiempo sin relaciones sexuales, hará que la imaginación comience a volar y se idealizará ese momento, sin embargo, puede ser algo frustrante al no concretarse.
7. Fatiga
Dentro del mal humor que provoca la falta de sexo, también está el desánimo y falta de energía para tratar de encontrar una nueva pareja sexual.
8. Estrés
Sin duda la falta de sexo va acompañada de un estado de estrés agresivo que provoca inestabilidad emocional en las personas al sentir una gran presión social y personal.
9. Inseguridad
No tener relaciones sexuales puede ocasionar que las personas se sientan poco atractivas y que nadie quiere estar con ellas, por lo tanto, pueden crecer una gran inseguridad personal.
10. Falta de deseo
Esta sensación se presenta cuando llevas mucho tiempo sin mantener relaciones sexuales con alguien, provocando que pierdas el interés por realizarlo o haciéndote pensar que a nadie le interesa estar contigo.
11. Apatía
Además de la falta de deseo generada por un largo periodo sin tener relaciones sexuales, comenzarás a perder el interés por relacionarte con personas nuevas y peor aún, con gente cercana a ti.
Como te puedes dar cuenta, las señales de que necesitas sexo son muy notorias, por lo que debes procurar atender este aspecto tan importante en tu vida y también recordando que lo debes hacer con precaución y no con la primera persona que se cruce por tu camino.
Conoce cómo controlar la testosterona
La hormona responsable del deseo sexual de una persona es la testosterona. A manera de ejemplo, un hombre presenta mayores niveles de esta hormona por las mañanas, mientras que las mujeres son más susceptibles a ella por las noches, en un estado de relajación.
Con el deseo sexual alto o hiperactivo no sólo se presenta una necesidad incansable de placer, sino que también puede desgastar tanto física como emocionalmente a quien lo padece, representando una problemática de índole sexual y social.
Si bien no existe un nivel preestablecido para el deseo sexual, si lo más normal es que existan una variación durante las diversas etapas de la vida, como respuesta natural a un impulso y estímulos sexuales.
Por ello, en Salud180.com te presentamos algunos consejos para controlar y mantener adecuados los niveles del deseo sexual, según livestrong.com:
1. Evita la estimulación sexual. No veas pornografía ni leas libros explícitos. Pon atención a tus pensamientos para comprender si hay objetos, situaciones o personas específicos que evoquen una respuesta sexual en ti y evítalos en la medida de lo posible.
2. Haz deporte. Involucra tu cuerpo en deportes, ejercicio o yoga. Mantén tu cuerpo ocupado y activo de manera que no te sientas físicamente frustrado por no tener sexo.
3. No te masturbes. Si sientes que te estás excitando, piensa en imágenes no sexuales e intenta ocupar tu cuerpo en algunas actividades hasta que pase la sensación.
4. Relaciones no sexuales con las personas. Considera viajar o conseguir un nuevo pasatiempo para vincularte con tu pareja en diversas maneras. Únete a grupos o voluntariados.
5. Abstente de consumir alcohol o drogas, especialmente si hacen que tus inhibiciones disminuyan y provoquen que hagas cosas de las que te puedas arrepentir después.
El deseo sexual, dentro de la normalidad, es muy variable, pues son muchos los factores que hacen que en un momento determinado éste se encuentre elevado o disminuido. Sin embargo, cuando en una persona dicho deseo se mantiene todo el tiempo elevado, es importante conocer la causa antes de que se convierta en un verdadero dolor de cabeza.
Fuente/globovision.com