Argentina se clasificó a la final de la Copa América Centenario tras derrotar por 4-0 al local Estados Unidos, en el partido jugado en Houston el 21 de junio de 2016. La Albiceleste alcanzó su segunda definición consecutiva en el torneo e irá por el título que se le niega desde 1993 ante el ganador de Colombia - Chile.
El seleccionador argentino Gerardo Martino decidió incluir entre los once titulares a Ezequiel Lavezzi en lugar del suspendido Nicolás Gaitán, de buen rendimiento en la competición. Y de entrada, los subcampeones mundiales impusieron condiciones y mostraron sus intenciones, al volcarse al ataque de inmediato.
De ese modo, la apertura del marcador no sorprendió, pese a la rapidez en que se produjo. Luego de una habilitación en forma de centro de Lionel Messi, el propio Lavezzi cabeceó la pelota a las mallas sin darle posibilidad alguna a Brad Guzan (1-0, 3').
El gol ratificó y extendió la idea de la Albiceleste. Presión, marca y circulación de balón, y un dominio muy marcado que hizo que Argentina fuera el dueño absoluto de las acciones en todos los sectores del campo. Con autoridad y un Messi iluminado, veloz, preciso y picante, el equipo sudamericano se hizo amo y señor del juego.
En esa tónica, el mismo 10 argentino redondeó una actuación brillante por donde se la mire. Ejecutó un tiro libre de manera perfecta e hizo que la bola se colara en el ángulo izquierdo de un golero estadounidense que no pudo siquiera acercarse (2-0, 32'). Messi, con esa anotación, alcanzó los 55 en la selección argentina y superó por uno a Gabriel Batistuta como máximo goleador de la historia con esa camiseta.
Dominador total
En el complemento, Argentina siguió con la presión y con una intención inamovible: manejar la pelota y atacar. Rápidamente el tanteador sufrió una modificación, tras una muy buena habilitación de Lavezzi para que Gonzalo Higuaín, tras rematar y recoger un rebote de Guzan, anotara el tercero (3-0, 50').
Estados Unidos mostró absoluta impotencia. Apenas si pudo superar el medio campo en algunas ocasiones, pero sin ninguna idea y mucho menos peligrosidad. Todo lo bueno que había exhibido a lo largo del certamen, no estuvo presente en la noche de Houston. Y fue responsabilidad de Argentina haber maniatado a un conjunto de buen sentido colectivo.
Cuando el dominio ya no dejaba lugar a dudas acerca de quién jugaría la final el próximo domingo y el local ya ni siquiera intentaba patear al arco, la Albiceleste llegó al tanto que cerró el marcador. En una jugada rápida, Messi asistió al Pipita Higuaín, quien con el arco vacío marcó su cuarta diana en el torneo (4-0, 86').
De este modo, Argentina, tal como lo hizo el año anterior en Chile y dos años atrás en la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, jugará el partido decisivo. En esta ocasión, en Nueva Jersey, el rival saldrá del ganador de Colombia y Chile, que se enfrentarán el miércoles 22.
Fuente/fifa.com
