¿Qué es ser un Grinch y cómo detectarlo entre la familia y amigos?

Publicado: 23 Diciembre 2013 | 01:19 p.m

Fiestas, ruido, gente en las calles, largas colas al ir de compras, gaitas, aguinaldos. Las señales de la Navidad se manifiestan antes de que llegue diciembre y hay quienes sienten que no pueden soportar todo lo que traen estas celebraciones y critican cada mínima alusión a esta temporada.
Esos pueden llamarse Grinchs, personas que parecen ser la transfiguración de la criatura verde, arrugada y peluda que creó Theodor Seuss Geisel, conocido como Dr. Seuss, en su clásico Cómo el Grinch robó la Navidad, de 1957, y en el que se basó la película que Jim Carrey protagonizó en 2000.
El Grinch de la historia es un solitario que vive alejado del pueblo. Su corazón es dos tallas más pequeño que el del resto de los mortales y rechaza cualquier cosa que tenga que ver con los festejos decembrinos. ¿Hay alguien así en su familia? Estos indicadores le ayudarán a precisarlo:
El que odia villancicos y gaitas: la música navideña venezolana le da alergia. No resiste que una coral cante Niño lindo en un centro comercial, ni tampoco que en la radio suenen temas de agrupaciones como Maracaibo 15, Cardenales del Éxito o Gran Coquivacoa. Le baja el volumen a estas canciones o comienza a criticarlas compulsivamente cuando las escucha.
El que se fastidia de las hallacas: el síndrome Grinch no solo se extiende sobre el bollo mestizo, sino que alcanza al pan de jamón, al pernil, al pavo, a la ensalada de gallina, o a postres como dulce de lechosa, torta negra y turrones. Cualquiera de estos platos le produce repugnancia y, a mediados de diciembre no puede ni siquiera olerlos. Considera un sacrificio comerse alguno durante Navidad o Año nuevo.
El que no quiere participar en el intercambio: la raíz de este temor puede estar fundamentada en lo afectado que quedó en ediciones anteriores de este juego o del amigo secreto. Suele argumentar que sus compañeros de trabajo no le simpatizan, que no tiene tiempo para comprar obsequios, o que detesta recibir muy poco a cambio.
El que no ayuda con la decoración navideña: no mueve ni un dedo para poner el arbolito, comprar las luces de la casa o armar el pesebre en un rincón. El tiempo, admite, es su verdugo, y allí encuentra el mayor motivo para evadir cualquier colaboración.
El que dice que se trata de una fecha comercial: los regalos y el derroche de estas fiestas exasperan al Grinch. No hay obsequio que le haga crecer su corazón y piensa que la alegría y la unión familiar son excusas para malgastar el dinero.
El que detesta las fiestas: no sale de su habitación ni para saludar a los invitados. A la hora de la cena de Navidad está acostado en su cama o apartado de la familia. Del abrazo de fin de año tampoco quiere saber nada y prefiere pasarlo encerrado.
El que no sale de casa: si le cuesta salir de la habitación, imagínese a este personaje en una visita familiar o en una reunión con amigos. Así como el Grinch de Dr. Seuss, prefiere la soledad de su casa para sentirse cómodo.

Fuente/yvkemundial

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios expresados en esta página sólo representan la opinión de las personas que los emiten. Socialista Sur Noticias no se hace responsable por los mismos y se reserva el derecho de publicar aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto y/o que atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. No se permitirá la inclusión de números telefónicos, los mismos serán eliminados por su propia seguridad. Recuerde ser breve y conciso en sus planteamientos.

Instagram

SSN: Gripe H1N1