Cada uno de ellos vio a su padre lograr el éxito inobjetable en el fútbol, ahora emprenden por sí mismos sus caminos y quieren demostrar que pueden hacerlo por su propio talento para el deporte.
“El apellido que llevo es de mucha jerarquía en el fútbol profesional, pero esa jerarquía la tienen ellos, mi abuelo y mi papá, yo apenas estoy creciendo y surgiendo”, expresó Edson Tortolero, de 15 años.
El joven tienen una ascendencia envidiable en Venezuela: es nieto del jugador que anotó el primer gol de la historia de la selección nacional, Argenis Tortolero, y como si fuera poco es hijo de uno de los históricos capitanes de la Vinotinto y a quien le debe su nombre.
Ahora ha sido convocado a la selección nacional sub 15 y asume su posición: “Yo soy el que juega y el que demuestra todo”, apuntó. “No es por mi papá que yo conseguí todo, sino por mí mismo”.
En este sentido reconoció que llevar el apellido Tortolero: “A veces me ha ayudado y a veces me ha perjudicado porque en muchas ocasiones la gente habla de más”.
Por su parte, Edson Tortolero padre reconoció el gran orgullo que significa para su familia continuar formando parte del legado del fútbol venezolano sobre todo.
“Es una felicidad que nuestro hijo siga en el ambiente del fútbol, todo eso es hereditario”, confirma Tortolero, uno de los líderes de la Vinotinto en los 90.
También admite que para su hijo quinceañero existe una presión extra por llevar ese apellido. “Es una responsabilidad porque muchos piensan que juega porque es nieto de Argenis Tortolero e hijo de Edson Tortolero. Yo le hago saber que quién juega es él y es quien tiene que mostrar su actitud”.
Tortolero hijo fue uno de los 20 seleccionados venezolanos que participó en un campamento Harina Pan con el Real Madrid, en España. Allí pasó una semana más de experiencia gracias al pedido de los propios entrenadores de las categorías menores merengues.
Otro jugador que ha sido formado en el equipo blanco es Enzo Fernández Zidane, quien prácticamente ha hecho todas las categorías menores en ese club donde su padre ganó la Liga de Campeones como jugador en 2002 y ahora es el asistente técnico del club.
Enzo, quien lleva su nombre en honor al uruguayo Francescoli, tiene 18 años y juega en el combinado Juvenil B de la “casa blanca”.
“Soy un jugador con técnica”, expresó el primogénito de Zinedine a la web oficial del Real Madrid. Y esa cualidad tiene que demostrarla en cada partido por ser el descendiente de uno de los mejores jugadores de la historia.
En 2010 se suscitó una polémica entre España (país donde se crió) y Francia (donde nació), las selecciones de categorías menores querían contar con él, hasta que hubo un pacto de no agresión y esperarán la decisión definitiva del joven. Su padre no quiso inmiscuirse.
Lo propio hizo David Beckham, uno de los mejores jugadores de la historia del Manchester United no influyó en la firma de su hijo Romeo con el Arsenal. Uno de sus principales rivales en el fútbol inglés.
“Dejo que mis hijos elijan lo que más le guste”, expresó en su momento el excapitán de la selección inglesa: “Me hubiera gustado que Romeo fuera del United pero es un hincha apasionado del Arsenal”.
También en las categorías de formación del fútbol inglés se encuentra el hijo de José Mourinho, José Mario.
El jovencito de 14 años fichó en septiembre por el Fulham, uno de los vecinos y rivales del Chelsea que comanda en la actualidad “Mou”.
El DT es muy reservado sobre su vida personal por lo que en ningún momento se ha expresado sobre su hijo futbolista salvo para decir que muchas veces no puede disfrutar de los partidos de su pequeño porque los padres se le acercan a insultarlo o a pedirle fotos.
Cuando José Mario tenía 11 años y se desempeñaba en el equipo de Canillas, filial del Real Madrid, terminó llorando debido los jugadores del equipo contrario corearon ofensas en su contra como las que escucha su padre en ocasiones.
Con 18 años y más tolerante a los insultos, Giovanni Simeone, hijo de Diego “Cholo” Simeone ha tenido que soportar situaciones similares en el fútbol argentino.
Sin embargo, las ha superado. “A mi no me pesa llevar el apellido Simeone. Todo lo contrario, es un orgullo. Tampoco las cosas han sido más fáciles para mí. Me ha costado mucho, igual que a cualquiera”
“Gio”, como también le llaman en el balompié argentino, admitió en una entrevista con el diario Marca que existen otros beneficios de contar con un papá conocedor del fútbol.
“Me aconseja. Ver partidos con él me ayudó mucho para entender muchas cosas del juego. Siempre me explica cómo están parados los equipos. Le gusta mucho la táctica. Sus consejos siempre son muy importantes”.
Fuente/panorama
Foto/rjct
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