La floricultura que se desarrolla en el Valle del Mocotíes, en los municipios Tovar, Rivas Dávila, Zea y Antonio Pinto Salinas del estado Mérida, es una alternativa económica que ha desplazando incluso a las actividades agrícolasy ganaderas tradicionales por excelencia. Al menos 250 productoras y productores de la zona se dedican al cultivo de especies florales.
Este eje de la entidad merideña se caracterizó siempre por la producción de café. La ganadería y los cultivos en laderas fueron parte importante del desarrollo económico de la entidad. Sin embargo hoy, cuando se necesita una gran inversión para seguir trabajando en estos rubros, el cultivo de gerberas, anturios y rosas, ha comenzado a dar frutos importantes para aquellos visionarios que decidieron adentrarse en el mundo de la floricultura, lo que ha generado una importante cantidad de empleos directos e indirectos.
MEJOR ROSAS QUE GANADO
Los productores dicen tener 17 veces más rentabilidad con las rosas que con el ganado
Carlos Pineda es un ejemplo vivo de la diversificación. Hace 18 años se apartó de la ganadería para dedicarse a la producción de flores. En este sentido, destacó que luego de muchos ensayos logró conseguir el punto exacto para garantizar una producción adecuada. “Hoy tenemos 17 veces mayor rentabilidad con las rosas que con el ganado”, dijo.
De la misma manera señaló que en la actualidad, los productores de flores de esta zona suplen completamente el mercado nacional y hasta cumplen importantes cuotas de exportación a Europa (Bielorrusia) y Estados Unidos (Miami).
Pineda resaltó la rentabilidad de la floricultura y explicó que las rosas, según sea el tratamiento que se les dé, pueden llegar a tener una vida útil de 15 años. En contraparte, los cultivos que se llevan a cabo en la modalidad de “estacas” solo alcanzan una duración de 5 años.
Luis Chacón, productor de Santa Cruz de Mora, municipio Antonio Pinto Salinas, explicó que la producción de flores no es un proceso sencillo, ya que para que las cosechas lleguen a buen término se deben cumplir condiciones mínimas de adecuación para las plantas. “Por ejemplo, las gerberas deben ser cultivadas en invernaderos, mientras que los anturios deben tener polisombra para que se desarrollen completos”, dijo. Esta herramienta es un filtro que impide que la luz solar dañe las plantas.
En Santa Cruz de Mora hay unos 15 productores que ejecutan el proyecto “Son unos cultivos bastante sustentables”, acotó Chacón, quien además dijo que han potenciado el trabajo mediante inversión propia y de créditos otorgados por el Fondo de Desarrollo Agrario Socialista (Fondas).
GRAN MISIÓN AGROVENEZUELA
La producción de tallos en el Valle de Mocotíes ha aumentado 600% durante la última década
Francis Contreras, técnico de campo del Fondas, dijo que esta dependencia del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras respalda completamente a las floricultoras y los floricultores del Valle del Mocotíes, como parte de la Gran Misión AgroVenezuela “Los montos de los créditos entregados están relacionados en el rubro a explotar y las dimensiones del terreno”, dijo.
Los beneficiarios de los planes de respaldo tienen tres años muertos para comenzar a cancelar las cuotas. Dijo Contreras que 80% de las primeras cosechas pertenece al estado, quien lo comercia. El 20% restante es para el productor, quien comercializa el producto y comienza a recibir las ganancias. “Es una manera para fortalecer esta economía alternativa e incentivar a los productores”, destacó.
ESPECIES
Durante la última década la producción mensual de tallos mensuales en la zona del Valle del Mocotíes, aumentó de 200 a 2 mil, lo que representa un incremento de más de 600%.
Tovar y Bailadores son las poblaciones productoras de flores por excelencia en Mérida. Se destaca que existen fincas donde la fuerza humana sobrepasa las 700 personas. Solamente en la población de Bailadores se contabilizan 40 colores de rosas.
CONVENIO CON BIELORRUSIA
Los beneficiarios de créditos tienen tres años muertos para cancelar
Mediante el Fondas, el Gobierno Nacional y la Fundación Orquídea se estableció un convenio para la venta de flores a Bielorrusia. Los lirios y los anturios, son las principales especies que forman parte de este plan, mediante el cual se busca la masificación y producción sistematizada de las mismas.
Destacó Carlos Pineda que para cumplir con los requisitos mínimos de higiene en cada uno de los tallos es precisa una atención minuciosa a lo largo del proceso de siembra y cosecha. “Son muy exigentes; si hay un pequeño detalle te regresan el cargamento completo”, resaltó. Por eso los medios de producción deben estar adecuados a los estándares internacionales.
Este proceso de masificación ha sido vital para que productoras y productores criollos cumplan con la demanda nacional. Se pudo conocer que hace un poco más de 10 años en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía había dos galpones acondicionados especialmente para mantener las especies provenientes de Colombia y Ecuador, llegadas en vuelos charter todos los días. Este espacio ya no es necesario, gracias al aumento de la producción nacional.
“Somos nosotros los que trabajamos y ponemos la flores en todo el país”, argumentó Pineda, quien de igual forma manifestó que teniendo las condiciones y el poder humano para desarrollar esta tarea era ilógico pensar que se siguiera permitiendo la entrada de productos internacionales al país.
El convenio con Bielorrusia es bastante exigente y se ha logrado cumplir
T/yvkemundial
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