Los comportamientos animales son muy interesantes. Desde los procesos que emplean algunas criaturas para cazar a la forma en la que se comunican entre sí y a los cortejos reproductivos, a lo largo de la historia ha sido un importante campo de investigación para distintas ramas de la ciencia.
Te invitamos a conocer algunos de los animales cuyo comportamiento en el momento de aparearse a cualquier humano le resultaría rotundamente violento. Esos comportamientos que si tan solo imagináramos trasladar a nuestra especie afectarían la sensibilidad de más de un lector.
Estos son algunos ejemplos de las criaturas con las copulaciones más violentas del mundo.
Cuoles que mueren por reproducirse
Los cuoles, también conocidos como gatos marsupiales o quoles (Dasyurus), son una especie de marsupiales carnívoros de un tamaño entre mediano y pequeño que en apenas algunas ocasiones sobrepasan el medio metro de longitud.
Durante las temporadas de apareamiento de los cuoles la hembra es constantemente atacada por el macho que le profiere mordiscos y arañazos de todo tipo durante unas tres horas. En algunas ocasiones, la hembra termina perdiendo la vida.
Pero esa no es la única muerte: los machos demoran un largo tiempo en lograr liberar a los espermatozoides, además lo hacen en pequeñas cantidades, por lo que la reproducción en algunos casos llega a durar casi un día entero. A veces después del coito el macho también perece tras semejante trabajo, pérdida de energías y peso.
Chinches que empalan a su pareja
Una vez se encuentra a la pareja con la cual copular, lograr efectuar el acto sexual de acuerdo a la ubicación de los órganos reproductivos no siempre es una tarea sencilla para muchas especies. Pero ese no es el caso de las chinches.
Para evitar confusiones, la chinche macho al encontrar a su pareja sencillamente la penetra directo en el estómago. Este sistema de reproducción es conocido como inseminación traumática y consiste en perforar el cuerpo de la hembra con genitales de carácter hipodérmico para luego eyacular dentro de esta. El esperma recorre el cuerpo de la hembra hasta ser capturado por sus receptores los cuales finalmente son fecundados.
Calamares que sodomizan a sus parejas
Los calamares sí que son unos verdaderos tiranos en el momento de copular. Por ejemplo, los bioluminiscentes cefalópodos macho, conocidos simplemente como calamares gigantes que son tan fascinantes como retorcidos, durante el cortejo de copulación le hacen numerosos cortes a la hembra valiéndose de su pico y sus afiladas garras.
Después de hacer estos cortes, el macho coloca allí así sus órganos reproductivos y eyacula sobre la cavidad. Por otro lado, el gran calamar ganchudo de casi 2 metros de longitud tiene otro particular mecanismo de reproducción que consiste en desprender un fluido que al hacer contacto con la hembra destruye lentamente sus tejidos y penetra en el cuerpo de la misma.
Arañas avispa que quiebran los genitales de su pareja
Todos sabemos que algunas especies de arañas se caracterizan por una reproducción muy particular, por ejemplo la viuda negra, cuyo nombre se debe a que tras copular, la hembra devora a su pareja.
En el caso de la araña avispa no es muy diferente pero hay algo diferente que le da otro toque de violencia. Cuando la araña avispa hembra termina de ser fecundada quiebra el órgano sexual del macho (el cual queda dentro de su cuerpo) e inmediatamente lo ataca para terminar por devorarlo.
En la naturaleza existen muchas otras especies que al copular presentan este tipo de comportamiento, que a la nuestra nos resulta tan asombroso como aterrador. ¿Conoces alguna otra?
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