El corresponsal de teleSUR en Colombia, Paul Bacarés, informó que 89 personas resultaron lesionadas tras la represión que ejecutó la fuerza pública en la concentración que se desarrollaba en la ciudad de Bogotá (capital) en respaldo al Paro Nacional.
La policía colombiana ejerció la represión contra la multitud de manifestantes a través de gases lacrimógenos y ballenas de agua cuando las personas estaban congregadas en la Plaza Bolívar de la capital, situada al centro de Bogotá. El periodista indicó que una vez que los manifestantes llegaron hasta esta plaza "la policía nacional reprimió la protesta y sacó a las personas con gases lacrimógenos y no los dejaron manifestar".
Bacarés explicó que tras esta acción "comenzó un enfrentamiento y pudimos ver en detalle el exceso de la fuerza. El grupo de teleSUR también fue parte de los excesos de los policías" quienes agredieron al equipo reporteril luego de percatarse de la grabación de los enfrentamientos. El periodista agregó que de los 89 lesionados contabilizados hasta el momento "10 se encuentran en los centros de salud".
Los participantes de esta acción solidaria partieron desde diversos puntos de la urbe colombiana; una vez que se apostaron en la plaza capitalina, se generó un enfrentamiento entre la fuerza pública y un grupo de manifestantes. El director de la policía de Bogotá, general Luis Eduardo Martínez, admitió que en el centro de la ciudad tuvieron lugar varios disturbios.
Paul Bacarés informó que en el municipio Suacha, cercano a la capital, "todavía se desarrollan enfrentamientos y hay toque de queda"; la misma situación se repite en al menos otros dos municipios de Bogotá.
Los problemas de orden público que han tenido lugar en la ciudad, motivó el pronunciamiento del ministro del Interior colombiano, Fernando Carrillo, quien emitió un comunicado en el que respaldó el desarrollo de una protesta pacífica, y cuestionó que "con la violencia no se llega a ninguna parte. Los vándalos no son campesinos y solo pretenden pescar el río revuelto".
Debido a la magnitud que han alcanzado las protestas, los medios colombianos adelantan que es probable que el jefe de Estado colombiano, Juan Manuel Santos, ofrezca una declaración al respecto.
Supuesta presencia de infiltrados en los disturbios
El periodista también señaló que el ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, estigmatizó la protesta en solidaridad con los campesinos, al relacionarla con grupos insurgentes. Mediante una rueda de prensa, el funcionario rechazó los disturbios registrados este jueves.
Pinzón sostuvo que a "aquellos que participaron en marchas de manera pacífica y responsable, hay que hacerles un reconocimiento, pero también identificamos que este paro tiene tres componentes: campesinos, con reclamaciones legítimas, un componente de estudiantes, con quien el Gobierno nacional quiere atender sus inquietudes, pero también un componente de vándalos".
Igualmente, aseguró que en las manifestaciones hubo presencia de infiltrados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). "Esa gente ha venido; ha infiltrando la protesta", afirmó.
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