La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) está poniendo a punto su sistema de vigilancia a distancia mediante aviones no tripulados conocidos como UAV, por sus siglas en inglés (Unmmaned Aerial Vehicle) o también como drones.
Se trata del Sistema Aéreo No Tripulado (SANT) Arpía 1, nombre de la poderosa y temible águila, fabricado en las instalaciones de Cavim, ubicadas en el estado Aragua.
Las tácticas y estrategias de guerra de finales del siglo XX y del siglo XXI incluyen este tipo de artilugio en labores de reconocimiento, anti- radar, y ataque en todo tiempo.
Desde 1982, cuando los israelíes lanzaron un planificado y mortífero ataque contra las defensas misilísticas sirias en el Valle de Bekaa, hasta las últimas acciones contra los miembros de Al Qaeda por parte de Estados Unidos, los drones son un arma imprescindible en los arsenales aéreos del mundo.
Venezuela está consciente de esta realidad, y mediante los acuerdos con Irán en materia militar está completando el desarrollo de una versión mejorada de un modelo construido por los persas, denominado Mohajer 2, el cual ha resultado exitoso en acciones de combate.
LOS ORÍGENES
Durante la guerra entre Irán e Irak, los persas utilizaron vehículos no tripulados para vigilar los movimientos de las tropas enemigas en el teatro de operaciones. Uno de estos drones fue la primera versión del Mohajer que entró en servicio en 1985.
Algunos reportes en internet señalan que este UAV realizó más de 600 misiones sobre las líneas enemigas iraquíes.
Igualmente se informó de una versión armada con cuatro lanzacohetes portátiles RPG-7, que lo convertiría en una de las primeras aproximaciones en tener un dron de combate artillado.
Luego de este bautizo de combate, el Mohajer (algo así como migrante en persa), fue mejorado en tres nuevas versiones. La segunda ampliaba su radio de acción, mientras que la tercera y la cuarta incorporaban cambios mínimos aerodinámicos para ampliar sus prestaciones.
En todas las variantes, el cuerpo de la nave está realizado con materiales compuestos.
Otro dato interesante –que citan algunas páginas– es el suministro de este aparato a la organización islamita Hezbolá. Incluso se cuenta que en el año 2004, voló un Mohajer sobre territorio israelí durante unos 5 minutos, lo que puede significar un triunfo moral de los palestinos sobre sus enemigos.
Se estima que han sido fabricados más de 200 Mohajer por parte de Irán, especializado en construir este tipo de aviones no tripulados, ya que cuenta con 16 diferentes modelos dentro de su arsenal.
EN CIELOS VENEZOLANOS
En Venezuela, ya las primeras aeronaves Arpía fabricadas por Cavim han realizado operaciones en la frontera venezolana en la detección de aeronaves del narcotráfico (ver recuadro).
Dentro de la Aviación Militar Venezolana, estos UAV están enmarcados dentro del Grupo Aéreo de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento No. 8. Se espera contar con al menos una docena de Arpías.
Recientemente se realizó en Cavim un entrenamiento intensivo de 41 uniformados de esta unidad militar, el cual contempló nueve semanas de preparación, divididas en seis semanas teóricas y tres de práctica para familiarizarse con los sistemas de vuelo, vigilancia y sensores de la aeronave.
El modelo Arpía es lanzado desde un riel. Luego, pueden introducirse ciertas coordenadas de vuelo hacia el lugar específico que se quiere sobrevolar. También puede ser operado desde el centro de control.
Tiene capacidad de comunicaciones con el satélite Simón Bolívar, lo que permite que sus datos sean transmitidos a cualquier lugar de Venezuela. Al finalizar el vuelo, el avión es recuperado mediante un paracaídas, lo que permite que sea reutilizado en las mejores condiciones.
Junto al Arpía está operando el vehículo aéreo no tripulado ANT-1X, que, a diferencia de su compañero de combate, es un proyecto realizado enteramente por Cavim.
Es conocido también como Gavilán. Ambos modelos participaron en el ejercicio aeronaval Quigua Ampliado II-2011, realizado en el Caribe venezolano.
El presidente Nicolás Maduro felicitó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana por este logro y afirmó que se trata de una demostración de “que vamos avanzando en el desarrollo y en el manejo de la ciencia y la tecnología con fines militares, para la preservación de la paz y la seguridad de la patria venezolana”.
Adelantó que este sistema de vigilancia remota puede “apoyar a los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), como Bolivia, para que tengan estas capacidades y entrenar fuerzas armadas hermanas”.
Los modelos Arpía y Gavilán pueden realizar labores de monitoreo del ambiente, así como operar en zonas de desastres naturales.
“Cuenten con todo nuestro apoyo financiero, moral, institucional. Todo el apoyo para que sigamos desarrollando estos proyectos, que ahora son prototipos y que más adelante serán industrias que vamos a consolidar”, destacó el Primer Mandatario Nacional, durante una visita a la Base Aérea El Libertador, ubicada en Maracay (Aragua).
Bautizo en la frontera
El ministro del Interior de Venezuela, Tareck el Aissami, informó el 26 de septiembre de 2012 que gracias a aviones no tripulados se pudo detectar y neutralizar una avioneta con matrícula estadounidense, al parecer con un cargamento de droga en el estado Apure.
Poco antes, el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, había anunciado que los aviones no tripulados que se construyen en el país detectaron “el aterrizaje raro de un avión por allá en Apure”.
En junio de 2012, Chávez destacó que se estaban ensamblando en el país aviones no tripulados para ser empleados en labores de vigilancia civil y militar.
En aquel momento, el canal Telesur reportó que el Mandatario Nacional había destacado que estos aviones son una muestra del “poderío defensivo de la nación”.
Chávez aseguró que estas aeronaves no tripuladas se estaban desarrollando “en cooperación” con Rusia, China, Irán “y otros países aliados”.
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