Buceadores rusos realizaron por primera vez una inmersión en el lecho del lago Labynkyr, en Yakutia.
Este embalse está situado en un lugar de los más gélidos del planeta. Las condiciones extremas en las que tuvo lugar la inmersión le permiten aspirar a un lugar en el Libro de Récord Guinness.
Un grupo de diez miembros del destacamento de investigaciones submarinas de Tartaria, de la Sociedad Geográfica de Rusia, partió a Yakutia a establecer ese récord. Siete de ellos se ocuparon de las condiciones para esa sumersión, y solo tres miembros de la expedición se adentraron en el fondo del lago.
Para el cumplimiento de esta misión fueron seleccionados buceadores de veinte años de experiencia. Uno de ellos, Alexander Gubin, con más de tres mil inmersiones a su espalda, departía sus impresiones con La Voz de Rusia:
—Esperaba una percepción más implacable de la temperatura. Pero, al parecer, debido a que me dedico a esto regularmente, el agua fría es normal para mí, y la helada también. Extrañamente, en tiempos helados me siento físicamente muy bien. Estaba en buenas condiciones y estoy dispuesto a seguir adelante.
La temperatura ambiental en el día de la inmersión fue de 46 grados bajo cero. Los miembros de la expedición contaban que habían tenido suerte porque, ese día fue bastante cálido para la temperatura local.
El problema principal, en las condiciones de fríos extremos, es la diferencia de la temperatura a la hora de entrar en el agua. Pues puede afectar tanto a los buceadores como a los equipos. No todo buceador está dispuesto a correr ese riesgo. De ahí que, el hecho que los submarinistas rusos lograran descender, sin problemas, hasta el lecho del lago y pasar allí veintitrés minutos, los amerita para aspirar a un lugar en el Libro Guiness de Récord. Andrei Agarkov, hombre rana investigador y coordinador del equipo lo explica así:
—El record consiste en lo siguiente: se realizó la inmersión con equipo de natación submarina en el punto más helado del mundo, en el polo más gélido y en el tiempo más frío del año. El hecho mismo de la sumersión, que entraran en el agua, que nadaran como mínimo diez minutos, como corresponde según el estándar, y que salieran por si solos del agua, con su equipo que trabajaba normalmente, eso es también un récord.
El lago Labynkyr se encuentra a cien kilómetros de uno de los lugares más helados del planeta, el poblado de Oimakon, de Yakutia. El embalse está ubicado a una altura de mil veinte metros sobre el nivel del mar. La profundidad del lago es de unos cincuenta y dos metros. Según una leyenda de los lugareños, en las profundidades del embalse vive un monstruo. El brujo o chamán del lugar, a fin de apaciguar al monstruo, antes de la inmersión de los buceadores, celebró un rito especial. Es cierto que, los miembros de la expedición, conversando con La Voz de Rusia, aseguraron que no habían logrado ver monstruo alguno en las entrañas del lago.
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